LAS INJURIAS SIN CABEZA


Si los amantes de los libros repiten a las nuevas generaciones que en internet no está la verdad absoluta, que, por el contrario, abundan los vicios y los cabos sueltos, so pretexto de la velocidad de la información, la noticia que trascendió la semana pasada sobre un supuesto uso de "negros literarios" por MVLL, lo confirma.


En el Facebook se enlazó y comentó mucho en el Perú la nota publicada La Tribuna de Toledo el 28 de diciembre pasado, Día de los Inocentes, y quienes odian al Nobel de Literatura 2010 por sus declaraciones políticas y, me precipito, no han leído su larga lista de novelas, obras teatrales, relatos y ensayos literarios, tomaron con ligeraza el tema y expusieron que la ignorancia a todos nos sobra.

Veamos, el Premio Nobel de Literatura no se gana con La Tinka. Pesa la calidad y trabajo a lo largo de una vida, y Vargas Llosa es famoso en el universo literario por su disciplina de hierro: para él, el trabajo narrativo es con horario de oficina, así que eso de tener 18 escritores "negros" que trabajan para él ofende a alguien que desde hace 52 años publica libros, unos de factura impecable y otros, menos.

Básicamente estamos frente a un novelista, dramaturgo y ensayista. Salvo los relatos Los jefes (1959) y Los cachorros (1967), MVLL no publica textos cortos y menos cuentos, excepto "Fonchito y la Luna" (2010), por encargo para la literatura infantil. Y en el infame texto "Vargas Llosa podría perder el Nobel por usar un 'negro'", se habla de un cuento sobre un "anarquista de Cáceres que se enamora de una rica heredera en los albores de la Primera Guerra Mundial". Ni siquiera se atina en los contextos de los trabajos de MVLL. Como para coger a los desprevenidos.

Algo que herirá o que hará carcajear a todos a los que Mario Vargas Llosa agradece en El sueño del celta, por la información que le facilitaron para los engranajes de su novela, será ver el nombre de la ex modelo mexicana Genoveva Casanova como una de las principales fuentes, aportando "expresiones mexicanas", aunque en dicha obra no hay nada de charro, sino que le pregunten al dublinés Roger Casement.

O que nuestro Nobel publicó un libro llamado Sabor a hiel, ¡primera noticia! Más que elemento de crítica, la difusión de la nota hizo flaco favor para sus críticos. Fue, usando los términos de técnica literaria de MVLL: un striptease, pero al revés.

Entradas populares