Pincel chamánico
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BENDAYÁN posa junto a uno de sus más recientes trabajos. Foto: Héctor Vinces/diario El Peruano. |
Próximo a cumplir los 40 años, y
con el Premio Nacional de Cultura 2012 en la categoría
Creatividad bajo el brazo, el artista loretanoChristian Raúl Bendayán Zagaceta se ha consolidado como un
referente del arte amazónico y peruano. (*)
Escribe: José Vadillo Vila
Hace un par de meses que los
pinceles y tarros de pintura retozan en su taller. Y los lienzos lo esperan como
los perros fieles. "Necesito esa distancia para refrescarme y enfrentarme
a cosas nuevas. Creo que las experiencias que te dan los nuevos proyectos luego
las incorporas a tu pintura", dice Christian Bendayán. Ahora que trata de
escribir, de armar historias, recibe el Premio Nacional del Cultura.
"Llega en un momento en que siento que mi producción va cambiando".
Cambiar
es un signo en los artistas que innovan. En febrero, Bendayán, un artista que
recientemente sólo pinta cuadros de gran formato, montó su última individual en
Lima -"El Paraíso del Diablo"- donde abordó temas
"históricos" y dejó de lado lo cotidiano, la sensualidad, la
festividad, el homenaje a la vida, que han sido su sello desde que en 1994
montó su primera exposición.
NAZARENO Y LAS RAÍCES
Su apellido es sefardí porque su
bisabuelo llegó a Iquitos atraído por el boom del caucho. Ahora Christian tiene
un niño de tres años y medio, Nazareno, que, como él, también tiene un
caballete en casa.
Al
pintor le emociona verlo jugando a los carritos, a la pelota; cosas que él no
hacía de niño: se crió en una familia donde abundaban las mujeres y le gustaba
coser, bordar. "Lo bacán es que mi madre, Manuela, en vez de ponerse
prejuiciosa, como algunos familiares, me metió en clases de costura. Ella es la
persona clave en mi desarrollo artístico: nunca reprimió mi producción
artística. Al contrario, desde niño, siempre me buscó profesores,
talleres".
CRECER SIN MUSEOS
Bendayán sólo pinta con música y
sin audífonos. La música, el cine y la literatura, alimentan su arte. Lo
sobrecogen el cine del alemán Werner Herzog o el carácter humano de David
Lynch; el trazo de Víctor Humareda, la atención en las cosas pequeñas de Piero
Quijano, o la apropiación de los espacios abandonados de Enrique Polanco.
Le dicen
que ha puesto en el imaginario de la cultura amazónica en el panorama nacional,
que reivindica técnicas, artistas, idiosincrasias, y se incomoda: no se
considera "el representante" del arte loretano. "Creo que
Iquitos está haciendo realidad muchos de sus sueños vinculados al arte. Hay
escritores, cineastas, pintores que representa el pensamiento amazónico y la
riqueza de las culturas que conviven en ese espacio".
"El Premio Nacional de Cultura refleja que tu obra ocupa un lugar importante en la sociedad y que debes mantenerla, valorar lo que te ha hecho merecedor a esa distinción. Creo que si mi obra generó tal interés es que porque ha estado vinculada a la sociedad, intentando no sólo reinterpretarla, representarla..."
TRAS EL APORTE
Bendayán sabe que ser artista en
el Perú significa también invertir muchas horas buscando financiamientos. Y
aunque siempre necesita volver a Iquitos, a lo verde amazónico para recargarse,
Lima es su "contexto ideal para trabajar". "Te permite
reflexionar y discutir, es un espacio democrático para la creatividad, cosa que
la amazonía no lo es tanto porque pierdes objetividad de tanta
fascinación".
En
2013, Christian cumplirá 40 años. Ya no es más el chiquillo que vivía entre
Lima e Iquitos, y se "tiraba la pera" para visitar los museos
capitalinos. Que en la capital loretana, una urbe sin museos ni galerías,
aprendió a reconocer el arte en cada esquina y rincón.
"Siempre
pensé que me iba a morir a los 40; ahora es lo último que quiero. Creo que
llegar a los 40 debería representar cierta experiencia que se debe de reflejar
ya en mi obra, porque a esa edad la producción de muchos artistas agarran
consistencia y asumen más compromisos con el arte".
Quiere
que, en esta nueva etapa, su obra vaya más allá de lo local y personal.
"Mi gran ilusión sería ir más allá de un aporte que se ha centrado los
últimos años en resolver cuestiones vinculadas a estéticas o temáticas
locales". Otro brochazo para el gran lienzo de su obra.
(*) Publicado el viernes 28 de diciembre de 2012 en el semanario Variedades del diario oficial El Peruano.