Testigo gráfico
Recopilan 130 imágenes de los 30 años en el
fotoperiodismo de Herman Schwarz. Retrata retorno de la democracia, en 1979, y
a diversos personajes. La muestra se puede visitar en la galería del Icpna de Miraflores. (*)
Texto y foto: José Vadillo Vila
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Amado maestro. Schwarz junto a retratos de pintor Víctor Humareda, a quien reivindicó. |
HERMAN SCHWARZ se siente incómodo. Sus fotografías, también.
"Mi trabajo no está pensado para galería; está pensado en dar información:
es fotoperiodismo puro". Puede sonar a frase prefabricada, pero tiene más
de 30 años como reportero gráfico.
Prefiere definirse como fotodocumentalista; otra forma de
llamar al reportero gráfico. Él viene de los años en que este oficio era
"ninguneado" frente a la fotografía artística, entonces patrona y
señora exclusiva de las galerías. Pero son lenguajes distintos. "Lo que
uno inventa o crea con una cámara fotográfica es diferente a lo que uno
interpreta como fotoperiodista", dice.
La antología de su obra se intitula Al ras del piso. "Significa
no tener miedo a "latear", a caminar las calles y a ensuciarte; es lo
que te da las ganas de hacer fotoperiodismo", explica Herman, que aprendió
en las publicaciones "de izquierda" una "condición moral":
la cámara fotográfica era un arma poderosa con la que se peleaba para que las
cosas mejoren en el mundo. "Y de alguna manera es cierto: pero te
enfrentas a los diagramadores, que no ayudan mucho, en fin", sonríe.
REFLEXIÓN, MEMORIA
Junto al curador Augusto del Valle, Schwarz seleccionó de
entre 2,000 fotografías las 130 imágenes de A ras del piso, donde trata de
"reflexionar visualmente sobre una época": el paso del gobierno
militar al regreso de la democracia, de 1979 en adelante. Justo el momento en
que empezó como reportero gráfico.
"Somos muy malos con la memoria en este país", se
lamenta. "Solemos olvidarnos de nuestros artistas, de nuestros pensadores,
de nuestros políticos, de nuestra historia. El Estado no se encarga de
recuperarlos teniéndolos ahí. Lo que pasa es que faltan ganas".
Lo dice Schwarz, quien estudió en Bellas Artes; qien ha
gozado retratando a los personajes que han marcado la cultura peruana, una
labor que empezaron gente que han sido sus referentes, como Carlos Chino
Domínguez, Alicia Benavides, Baldomero Pestana.
"Cuando me inicié, me sentí con la obligación de hacer
calle y fotografiar personajes de un valor inmenso y sin embargo a nadie le
importaba. Hay mucha inconsecuencia: porque si tú admiras a un artista, a un
personaje, admíralo cuando está vivo y dilo", comenta.
Las imágenes de la muestra son en blanco y negro porque es
la estética que marcó a su generación: la televisión, el cine y los periódicos
eran en tonos grises, "a menos que uno trabajase en semanarios".
Ha llegado la I Bienal de Fotografía de Lima y para Herman
"es un evento sumamente necesario", no solo porque hay un montón de
gente haciendo fotografía, dice. "Es el momento de sentarse y hablar
de fotografía, de la imagen, del país, de la realidad". Palabra de un
testigo.