Varón, el que ama
Ser papá implica un ejercicio de autoevaluación en el diván.
"Para promover las paternidades afectivas, activas y responsables,
necesitamos como hombres conocer nuestro pasado: cómo fuimos como hijos y cómo
fue nuestra experiencia con nuestros papás para así comprender mejor nuestro
presente y del porqué somos este tipo de papás ahora, y preparar el porvenir.
"Lo que no significa que si tuvimos un mal padre repetiremos la experiencia.
No. Sería muy limitante".
La cosa es mirar atrás para ver qué podemos mejorar. Lo dice
el psicólogo Christian Martínez Monge, de la Red Peruana de Masculinidades, una
institución "de hombres y mujeres interesados en buscar la equidad de los
géneros".
Martínez fue uno de los invitados a la mesa
"Intercambio de experiencias: Compartiendo el ejercicio del derecho de una
paternidad afectiva y responsable", que promovió el Ministerio de la Mujer
y Poblaciones Vulnerables (Mimp) en la Derrama Magisterial de Jesús María. Se
trata de la primera que hicieron para analizar, entre otras cosas, el impacto
en empresas, instituciones y familias de la Ley 29409.
"Antes del año 2009, cuando se promulgó dicha norma,
nunca hubo una licencia de paternidad. Todo dependía del criterio de cada
empleador. Ahora, la norma da cuatro días al hombre que se hace padre, como una
forma de generar la responsabilidad familiar compartida", explica Carla
Rojas-Bolívar, de la Dirección General de la Familia y Comunidad del Mimp.
Experiencias
Hay experiencias interesantes de empresas e instituciones
que consideran importante que la sociedad reconozca el rol de los padres.
La firma Sodimac tiene 4,700 empleados directos en sus 19
tiendas en el país. De ellos, el 62 por ciento son "asociados"
hombres. Silvia Alvarado, de la gerencia de Recursos Humanos de dicha compañía,
cuenta que ya tenía "un pie adelante" y antes que saliera la ley ya
otorgaban a sus "asociados" cinco días por paternidad. "Son días
para tu bebé, no para ti", les recuerdan cada vez que salen de licencia.
El 2010 dieron 100 licencias; el 2011 fueron 113; el año pasado, 127, y en lo
que va de este año, 45. Alvarado dice que el momento ideal para darles a
conocer a los varones, sobre todos sus derechos laborales, es durante los tres
días de inducción, cuando el trabajador se incorpora a la firma.
"Hay que ir pasando de los favores laborales al derecho
laboral", opina Hernán Eduardo Pena, asesor del Viceministerio de Trabajo.
Para el especialista, es un buen momento para promover la Ley 29409 porque a
mediados de mes se implementará la Superintendencia Nacional de Inspecciones,
la que verá no solo el tema de fiscalización por faltas laborales, sino que
también tendrá un papel muy importante, sobre todo para conocer estos derechos
que son relativamente nuevos. "La inclusión no es solo mejorar los planes
sociales o tener más trabajadores, sino que además los derechos se conozcan y
se puedan ejecutar libremente".
También, desde el lado de la publicidad, se pueden medir los
cambios. Miguel Amao, de la firma Kimberly-Clark, cuenta la experiencia de
Huggies y su apuesta por promocionar los pañales con "pruebas" para
papás. Esto no fue gratuito. La firma hizo estudios de mercado y el 81% de los
hombres encuestados dijo que querían participar en la crianza de sus hijos. En
las diversas ciudades del Perú, más de 5,000 padres pasaron el reto Huggies
cambiando pañales a sus hijos, recibieron premios. Para la empresa esta apuesta
por la paternidad ha significado un aumento de 10% en sus ventas y continuar
liderando su mercado.
Christian Martínez Monge explica que "el interés por
conocer el desempeño del varón en la vida doméstica es relativamente
nuevo". Tiene su origen en la Conferencia Internacional sobre la Población
y el Desarrollo, que se realizó en El Cairo en 1994, sobre la necesidad de
lanzar esfuerzos por una paternidad responsable. También la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal) hoy realiza acciones del monitoreo
sobre las acciones paternas sin circunscribirla a la manutención económica.
Para Cepal, cita Martínez, hoy la paternidad latinoamericana vive un mejor
tiempo de las construcciones de las relaciones de padre e hijos.
Reproduciendo modelos
Pero no nos sorprendamos sobre las inequidades entre padres
y madres existentes. Martínez recuerda que aún en países más desarrollados
recién el 40% de los padres se involucra en labores domésticas. ¿Pero dónde
está el origen?
Martínez dice que desde los juegos de los niños se les
enseña sobre el vínculo paterno y los modelos de masculinidad. A las niñas les
regalan muñecas; a los varones no les permiten hacer labores de casa o son los
que estudian en los mejores colegios; tienen permiso para llegar a casa hasta
más tarde. En casa, el padre no realiza, usualmente, las mismas labores que la
madre; simplemente "ayuda", sin obligación de hacerlo. Tampoco las
decisiones de consumo son igualitarias. Si son padres separados, los varones
usualmente son los que ven los hijos los fines de semana. Y los padres llaman
"irresponsables" a los hijos cuando su enamorada queda embarazada.
Además, claro, que en la sociedad actual se dan diversos
modelos de paternidad: los papás solteros, los separados, los jóvenes, los
abuelos que hacen de papás, los papás homosexuales, los padres adoptivos,
etcétera. A lo que se suman los horarios poco flexibles para que las mayorías
cumplan su rol afectivo en casa.
Tiempo de cambios
Carla Rojas-Bolívar, del Mimp, concuerda que "la
igualdad de géneros se da desde el hogar". Ahí, hombres y mujeres
aprendemos responsabilidades familiares compartidas. "Pero para hacerlo
realidad y conciliar la vida laboral y familiar, se necesitan normas,
servicios, licencias, que permitan ejercer este derecho a la responsabilidad
social. Y la igualdad de género no solo debe tener servicios a la mujer, sino
también involucrar por un tema sociocultural, al varón".
Según experiencias que recibieron en la mesa
"Intercambio de experiencias...", el Mimp sabe que una licencia de
cuatro días resulta insuficiente; se sugiere una licencia preparto también,
debido al número de cesáreas que han aumentado en el país.
"La licencia por paternidad aún hay que mejorarla. El
tema de masculinidad y paternidad es muy nuevo: las mujeres, en cambio, ya nos
hemos organizado", dice Rojas-Bolívar. Precisa que desde 2012 ya existe un
reporte con 83 instituciones públicas, las que otorgaron 1,048 licencias de
paternidad. El reto de este año es levantar cifras privadas, primero lo harán
con las firmas que ya tienen los lactarios de ley, y luego, lo ampliarán con el
apoyo de las inspecciones laborales.
IMPACTO DE PATERNIDAD RESPONSABLE
-Cuando los padres tienen una presencia de calidad en la vida
de sus hijos, estos tienden a desarrollarse mejor en su salud física y mental.
-En la adolescencia, aquellos hijos que contaron con un padre
involucrado, es más probable que tengan mejor salud mental.
-Aquellos hombres involucrados en su paternidad presentan en
promedio mejores indicadores de salud.
-La presencia activa y corresponsable del padre suele ser
positiva para la madre, que tiende a tener menos sobrecarga.
-Hay estudios del impacto positivo que tiene la presencia de
padres sociales, como padrastros y abuelos.
DATO
Según la Encuesta Nacional de Hogares 2011, predominan en el
Perú los hogares nucleares (59.9%), seguido de los hogares extendidos (22.4%),
los compuestos (3.1%), los sin núcleo (4.3%) y
unipersonales (10.4%).
Cifras
274 mil 287 de los 534,443 ingresos sobre materia familiar
tuvieron como principal motivo el tema de alimentos, registrados en las cortes
y juzgados del Poder Judicial en 2012.
6.7 millones de hogares (76 % urbanos y 24% rurales) existen en
el Perú, señala el Censo de 2007.
25.8% de hogares es jefaturado por mujeres, ha aumentado en 2.9
puntos porcentuales de 2007 al 2012 (ENAHO 2012).