Danza de alas negras
Escribe: José Vadillo Vila
Fotos: Marco del Río / Agencia de noticias Andina
Las compañías de ballet debaten su vida con duda hamletiana,
¿qué tendencias definirán su futuro?,
¿ballet clásico, neoclásico o contemporáneo? Ser o no ser.
"Lo que une a
las tendencias es el movimiento. El bailarín tiene que hacer que su cuerpo
exprese porque somos transmisores de emociones. Su finalidad es estremecer al
público, para que el espectador, al irse, se sienta distinto a como
entró."
Con esa premisa, el
coreógrafo español Fernando Hurtado y el Ballet Nacional del Perú han dado vida
distinta al clásico de la danza mundial, El lago de los cisnes.
Aunque se sigue la dramaturgia original de la historia, aquí
el cuento de la bella Odette, que se convierte en cisne, y el príncipe
Sigfrido, tiene un final más gris, más acorde con nuestros tiempos.
Coreografías corales
En escena, el segundo trabajo del español con el Ballet
Nacional (el primero fue Polos opuestos, en 2011), reinterpreta los movimientos
y la estética de los bailarines para darnos "un cisne más moderno": las
coreografías corales han dado mayor protagonismo al trabajo del cuerpo de
baile; la vestimenta y la escenografía también se modernizan.
El trabajo impecable de la Orquesta Sinfónica Nacional,
dirigida por el maestro Fernando Valcárcel, hace contrapunteo en algunos
momentos de la obra –escrita por Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893)– con una
guitarra eléctrica. Para Hurtado, este elemento perturbador ocasiona
"inquietudes" necesarias cuando aparece en escena el maléfico barón
Rothbart.
Búsqueda de caminos
"La compañía ha sufrido una transformación muy positiva
e interesante, en la calidad y cualidad de los bailarines, y ya ha tenido una
aceptación muy importante del público, desde su primera temporada del
año", explica el director de elencos del Ministerio de Cultura, Mauricio
Salas, para quien "el Estado tiene la responsabilidad de ampliar la oferta
del público y formar nuevos públicos".
El lago de los cisnes es la producción más grande que ha
hecho nuestro primer elenco de danza escénica: involucra a 49 bailarines, 70
músicos de la OSN, además de figurantes y el equipo de producción. Es un nuevo
camino por el neoclásico y contemporáneo. Y a fines de año, se anuncia,
seguirán con Alicia, inspirada en Alicia en el país de las maravillas,
consolidando este nuevo camino para la danza nacional.
TEMPORADA
Del 12 al 23 de julio. En el Gran Teatro Nacional. Viernes,
sábado y martes a las 20:00 horas, y domingos, 17:30 horas.