Filme Sigo siendo es puerta abierta para revalorar a los maestros de la música peruana
Escribe: José Vadillo Vila
Foto: Carlos Lezama
El carnaval ayacuchano es el culpable de Sigo siendo. En medio
de las comparsas del carnaval de 2007, en Huamanga, el cineasta Javier Corcuera
se reencontró con el músico Chano Díaz Límaco. Ambos, de estudiantes, habían
‘mangueado’ con zampoñas y charangos en el Metro de Madrid para ganarse unos
centavos a punta de huainos como ‘Poco a poco’, ‘Mambo de Machagüay’ y ‘Ojos
azules’.
A Chano se le acababa de morir su abuelo, Alejandro, un
profesor que dominaba las afinaciones ayacuchanas de la guitarra y el laúd. Le
contó a Corcuera su idea de hacer algo sobre los viejos maestros de la música
que ya se iban y con ellos su sapiencia y tradición. Fue el embrión de la
futura cinta.
Se hizo la promesa. Corcuera retornó a España y Díaz, ya
como flamante director musical de la futura cinta, se dedicó por un año a hacer
entrevistas a más de 150 músicos; luego, junto con el cineasta partió al valle
del Sondondo (Ayacucho), a Pucallpa, a Grocio Prado, a las esquinas de Lima, en
busca de personajes. Meses después, recién se rodó la cinta. Todo el proceso,
incluida la posproducción, duró cerca de cuatro años.
Celebración de la música
“Sigo siendo no es una antología musical sino que, a través
de la vida de ciertos personajes, cuenta cómo es nuestro Perú, nuestras
contradicciones y esperanzas”. Chano augura el futuro: “En unos pocos años será
un referente indispensable”.
El documental de Corcuera, comenta, también es un homenaje a
músicos que participan y ya partieron: los guitarristas Carlos Hayre y Félix
Casaverde, y el percusionista Manuel ‘Mangué’ Vásquez.
Para Díaz Límaco, Sigo siendo se ha convertido en una
“puerta abierta”: falta revalorar muchos géneros y maestros, y esa labor la
deben continuar otros investigadores, explica.
Opina que debe buscarse un “mecanismo” –privado o público–
para que los músicos con trayectoria, que nos representan, sean seleccionados y
reciban un fondo “que les permita no pensar en los gastos de agua o luz, sino
dedicarse a desarrollar y mostrar su arte. “Me parece que la película deja ese
mensaje”.
Lo que se viene
Díaz adelanta que la banda sonora de Sigo siendo verá la luz
este año (basada en las tomas en directo que se hicieron para la película),
mientras que en noviembre se exhibirá la cinta en provincias. Asimismo, el
músico realiza “lentamente” una versión “electrónica” a partir de las tomas
para el documental, y otro álbum electrónico basado en ritmos ayacuchanos que
desaparecen con la modernidad. Además, trabaja en un álbum como solista de
charango.
El artista cuenta que entregaron a cada municipalidad copias
de las grabaciones de campo hechas en la etapa de investigación para Sigo
siendo, a fin de que revaloren su cultura viva.