Construir sin ensuciar
Escribe: José Vadillo Vila
Fotos: Juan Carlos Chávez (Agencia de noticias Andina)
La bautizaron como "Carpayo 1" y a su hermana,
"Carpayo 2". Se ubican en La Punta, Callao, y están entre las playas
más contaminadas. Parece que un tsunami hubiera arrasado el lugar. En este
extremo de la Costa Verde se acumulan maderas, guantes, cintillos amarillos
donde se leen "cuidado-obras", en fin, el epílogo de la industria de
la construcción. Además, hay partes de autos que los tricicleros traen de los
talleres automotrices vecinos y avientan a este mar que da al morir.
-"Carpayo 2" es mucho más sucia que "Carpayo
1". Nadie la limpia -Percy Raúl
Acasiete tiene 41 años y desde los 16 es hombre de mar. En medio de las dos
playas, a las que se llega tras caminar por piedras de canto rodado, hay una
caleta de pescadores y las gaviotas planean tristes entre la playa y la basura.
Percy dice que el desmonte que vemos hoy no es nada, hay días que se
multiplica.
En la caleta trabajan 30 pescadores, Acasiete es su
presidente. Hace una semana que no salen porque el mar está movido. Pero ese es
el mal menor. El dirigente dice que el desmoten les afecta sus bolsillos:
Muestra redes de tramayo destruidas por los maderos, por los cercos de
construcción, las bolsas blancas para desmontes. Y hay restos de tecnopor por
todos lados. Las redes se destruyen tanto que ya no se puede ni cortarlas con
cuchillo; sólo queda abandonar los aparejos de pesca. En el mercado, cada red
cuesta 500 nuevos soles; igual suerte sufren las redes de cortinas, que cuestan
300.
"Deberían venir las constructoras y ver esto",
opina Rafael, otro viejo lobo de mar. "Entre todos los compañeros
limpiamos acá, porque es el lugar donde trabajamos, pe, pero a los dos días ya
está de nuevo sucia". La región Callao también limpia, pero el mar trae
otros restos de casonas viejas, puertas, ventanas. Algunos pescadores
artesanales, con 30 o 40 años de actividad, cansados de la situación, han
dejado "Carpayo", y se van a trabajar a las islas, por ejemplo, para
poder sacar cocos, lisas, cachemas. Otros, persisten aquí y la FAO
(Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) les
ha donado botes preocupada tanto por su supervivencia como por el producto de
su pesca.
PROBLEMA EN AUMENTO
"La playa 'Carpayo' es un símbolo del problema de la
basura marina en el Perú", explica Arturo Alfaro Medina, presidente de
Vida, Instituto para la Protección del Medio Ambiente, que limpia la playa
chalaca desde 1999. Precisa que el problema ha aumentado a la par del boom
inmobiliario:
"Los
camiones contratados por las constructoras arrojan los restos de las casas
derribadas, en especial de Magdalena y San Miguel, y generan volúmenes de
basura en las playas". También lo ha dicho la Marina de Guerra en
un estudio en el que determinó que el sedimento que llegaba a La Punta se
originaba en los dos distritos limeños.
Para Alfaro los chalacos son los más perjudicados porque se
quedan sin playas y la municipalidad del Callao debe destinar alrededor de 20
personas más cargadores frontales. Sin embargo, reconoce que, desde hace
algunos años, a través del Ministerio del Ambiente se está buscando la
cooperación técnica internacional para crear rellenos sanitarios.
El problema de la basura marina empezó en Magdalena del Mar,
cuyo famoso botadero que operó por más de una década yace hoy debajo de una
pampa aplanada, al costado de un acantilado. Pero el mar sigue
"lavando" los desechos acumulados abajo. Opina Alfaro que San Miguel
hoy está cuidando más el tema y busca que sólo se aviente el llamado
"desmonte limpio" (columnas, paredes de ladrillos, tierra y piedras,
sin plásticos ni maderas). "Pero el desmonte limpio también tiene un
impacto: para muestra el humedal de La Arenilla, en La Punta, un área de remo
donde la sedimentación ha aumentado", dice Alfaro.
ESCOMBRERAS
Subraya que se necesitan "escombreras oficiales"
-como dispone la Ley General de Residuos Sólidos del año 2000-, pero "no
es negocio". "Nadie obliga a las constructoras a que boten en las
escombreras y la industria de la construcción lo hacen en el mar, las playas o
los descampados de Villa El Salvador". Sólo algunos contratistas
extranjeros exigen este tipo de certificados a sus constructoras. Alfaro dice
que los bancos, que son los que financian estos proyectos inmobiliarios,
también deberían de exigir a las constructoras.
Por su
parte, la Gerencia de Servicios a la Ciudad de la Municipalidad
Metropolitana de Lima explica
a El Peruano que "a la fecha no
se cuenta con una estadística exacta acerca de la cantidad de residuos de la
construcción generadas en la provincia de Lima"; y que los residuos sólidos de la construcción
y demolición (RCD) son generados por las actividades de construcción,
rehabilitación, restauración, remodelación y demolición de edificaciones e
infraestructura.
"La
ausencia por muchos años de una normativa específica y de un sistema de gestión
de los RCD ha causado la disposición o arrojo de estos residuos en lugares no
adecuados y no autorizados, lo cual afecta las vías y espacios públicos,
playas, acantilados y fajas marginales de ríos, generando los siguientes
impactos negativos para el ornato de la ciudad, la salud de la población y
calidad del medio ambiente", explica dicha gerencia municipal.
Para la
municipalidad capitalina este problemática requiere la atención de los actores
involucrados en su generación, autorización, supervisión y fiscalización
correspondiente, dentro del cual se encuentran comprendidos los generadores,
los gobiernos locales, el Ministerio de Vivienda y Construcción y el Ministerio
del Ambiente.
"A
nivel provincial, la MML autoriza y supervisa el transporte de residuos de la
construcción, realizando operativos de control con el apoyo de la PNP, lo cual
a través de la vigencia del nuevo reglamento (ver recuadro) se potenciará las
competencias de las municipalidades distritales, actualmente ausentes en las
labores de supervisión y fiscalización".
(*)
Publicado el domingo 9 de junio de 2013 en el diario oficial El Peruano.
¿Qué
generan los RCD?
1) Impacto
visual - desorden
2) Ocupan
espacios destinados para otros usos
3) Impacto
en el tránsito (disminución de espacio y visibilidad)
4)
Contaminación del aire (polvo, fibras de asbesto)
5)
Contaminación de suelos
6)
Inundación (limitación del caudal de ríos)
CON LA LEY
El 08 de
febrero el Ministerio de Vivienda promulgó el Reglamento para la Gestión y
Manejo de los Residuos Sólidos de las Actividades de la Construcción y
Demolición, que busca generar coordinaciones interinstitucionales para el
manejo y la minimización de estos residuos, entre otros. La norma entrará en
vigencia en agosto.
Los RCD
Se
considera residuos sólidos de la construcción y demolición o RCD al concreto,
ladrillos, yeso, cerámicos, mampostería, tierras y rocas. También al vidrio,
cartón, plásticos, metales y maderas generados por estas actividades. Son RCD
peligrosos los envases de pintura o solventes, tubos fluorescentes, planchas de fibrocemento con asbesto y restos de madera tratada.
Todas las obras de construcción, sean de grande, mediana o de menor escala,
generan RCD.
Segundo uso
Los restos de las demoliciones de viviendas antiguas pueden
tener un segundo uso igual que
los envases de polietileno tereftalato (PET), que son 100 por ciento
reciclables. Antes de demolerlas, se puede reciclar para otras
construcciones los pisos de madera machimbrados, el parquet, las ventanas, las
puertas.
(DATOS Y
CIFRAS)
11 playas
en el Callao son aptas para los bañistas. El 100% están afectadas por la basura
marina, señala la ONG Vida.
1,948
toneladas de desechos han sido recogidas en 14 años en playas, ríos y lagos por
dicha organización.
S/. 3,650 es la multa que ha impuesto hoy Magdalena para
quienes arrojen desmonte y basura en sus 4 kilómetros de
lineales de playa.
80,000
toneladas recolectó la MML en Cercado de Lima, el año 2011. A un costo de S/. 55
por tonelada recogida y dispuesta.
Entre 50 y 200 litros día pueden
sacar en residuos los vecinos o generadores, según la ordenanza metropolitana
de residuos.
Desde el
año 2005, la MML busca la formalización de la escombrera en Huachipa.
La Ley
General de Residuos Sólidos Nº 27314, de 2000, define a los residuos sólidos de
la construcción de competencia no municipal.