ODS: PARA LEER CON LAS MANOS



Los 17 ODS de la agenda 2030 de las Naciones Unidas han sido trasladados al sistema Braille y ahora serán difundidos entre los peruanos con discapacidad visual. El año pasado se tradujo al idioma quechua. La meta es que todos los peruanos conozcan sus contenidos.

Escribe: José Vadillo Vila

A los trece años, Alberto Casas empezó a perder la visión. Tiene un proceso degenerativo. Aún ve “un rostro visual de sombras”, pero en algún momento se quedará completamente ciego. 

-Quiero saber que cuando tenga la ceguera total, voy a tener un mundo donde pueda trabajar, disfrutar, correr, casarme… Sé que el cambio no será ahora, sino en 20, 30 o 50 años, que las próximas generaciones sí lo vivirán. Y en ese sueño van mis esperanzas y objetivos.

Alberto es arequipeño, tiene 27 años, y ayer, durante el aniversario de las Naciones Unidas, fue presentado como uno de los 17 embajadores de Misión 2030, que promueven los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) entre los jóvenes. Él es el único del grupo con discapacidad visual. 

Su historia con la Organización de las Naciones Unidas empezó a inicios de año, cuando esta institución lanzó una convocatoria para capacitar a los jóvenes en el desarrollo de una red y difundir los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. 

Se percató que era el único del grupo con discapacidad visual y que el tema era desconocido para las personas de su condición.

Por ello, con su empresa FAIS Perú tradujo los principales conceptos de los ODS al sistema Braille. El trabajo le demandó varios meses. 

Ayer, en la Gran Biblioteca Pública de Lima (GBPL), de la avenida Abancay, se entregó la publicación. Alberto considera a la sala Delfina Otero Villarán su alma mater. 

-Aquí empecé mi vida de conocimientos; estudiaba de 9 de la mañana a 5 de la tarde; aquí me preparé para postular al instituto y conocí muchas historias inspiradoras. Después de 8 años, es mi momento de devolver lo que la biblioteca me dio. 

Foto: ONU (Difusión)


Difusión máxima

‘Para que nadie se quede atrás’ es el eslogan de la Agenda 2030. 

María del Carmen Sacasa, coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas en el Perú, recuerda que el año pasado se lanzó en el país los 17 ODS en idioma quechua y con logotipos diseñados con aspectos culturales del Perú, elaborados por estudiantes del Coar Lima.

“En el caso del Perú se ha decidido trabajar en braille y diferentes lenguas, porque es un país multicultural, diverso. Hay muchos jóvenes en el país que requieren el acceso a la educación y parte de ellos son invidentes. La meta es llevar y difundir los ODS en otras organizaciones y territorios”. 

La publicación de los 17 ODS en braille contiene también información impresa especialmente diseñada para personas con visión limitada.

Sacasa adelanta que para 2018 una de las metas de su oficina es desarrollar material para que las personas sordomudas comprendan la Agenda 2030. “Será una gran contribución”, augura. 

Biblioteca accesible 

Alejandro Neyra, director de la Biblioteca Nacional del Perú, explica que el primer ejemplar de los ODS en sistema Braille estará disponible en la sala de invidentes de la Gran Biblioteca de la avenida Abancay, pero se busca tener material similar en la sede de la BNP, en San Borja, y las bibliotecas públicas periféricas. 

“Es una biblioteca modesta, pero tratamos de incrementarla e implementarla con material accesible, tanto para la Gran Biblioteca como para la sede de San Borja, donde se necesitan más ‘lectoras’, que son equipos de escáner que permiten ‘leer’ cualquier libro a las personas con discapacidad visual, y así hacer una biblioteca realmente accesible”, explica.

La sala por dentro

La sala Delfina Otero Villarán, donde Alberto Casas ha pasado muchas horas de su vida, recibe a 350 personas con diferentes niveles de discapacidad visual, desde baja visión hasta ceguera total. 

En la sala de invidentes hay material en tres formatos: libros en sistema Braille, “libros hablados” y libros digitalizados. 

“Tenemos 600 libros en el sistema Braille, 500 libros hablados. Hay personal estable y equipos de voluntarios; jóvenes, adultos, adultos mayores, que apoyan principalmente en la lectura de libros que las personas invidentes necesitan leer para el instituto o la universidad: el voluntario se sienta con él y se lo lee en voz alta”. 

Rosa Yataco, responsable de este ambiente, dice que los seis voluntarios que tienen por día no son suficientes, e invita a las personas a sumarse. 

A los voluntarios se les da las pautas de entonación, pronunciación e interpretación de gráficos, para que los voluntarios graben en audios los “libros hablados”. 

La atención de la sala Delfina Otero Villarán de la GBPL es de 10:00 a 17:00 horas. El servicio es gratuito. 

(*) Publicado el miércoles 25 de octubre de 2017 en el Diario Oficial El Peruano.

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