¿Redes sociales vs. idioma?
Reflexiones en el Día del Idioma. El castellano está modificándose, adaptándose a los nuevos
escenarios que traen Twitter y Facebook. (*)
Escribe: José Vadillo Vila
Tuiteo, luego existo. ¿Postear o morir en el intento? Son las nuevas preguntas existenciales a las que los seres humanos, hoy simples cibernautas, debemos enfrentarnos desde que internet hizo que hablar de redes sociales sea sinónimo de estar conectados, básicamente, a portales tipo Facebook o Twitter.
Tuiteo, luego existo. ¿Postear o morir en el intento? Son las nuevas preguntas existenciales a las que los seres humanos, hoy simples cibernautas, debemos enfrentarnos desde que internet hizo que hablar de redes sociales sea sinónimo de estar conectados, básicamente, a portales tipo Facebook o Twitter.
Hace dos años, el Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, se aterraba de cómo los jóvenes estaban utilizando nuestra lengua en sus dispositivos móviles amén de internet. Dijo que al escribir y hablar así, demuestran que piensan como un "mono".
AHORRADOR E INTELIGENTE
Agustín Panizo, lingüista de la PUCP, es de los que aquietan
estas respetables visiones apocalípticas del novelista sobre el futuro del
sistema ortográfico de la lengua castellana.
“Yo no veo peligro. Hoy todas las lenguas del mundo están
tratando de adaptarse a estas nuevas prácticas ortográficas. Es un fenómeno
contemporáneo y complejo, pero no significa una apocalipsis ortográfica
mundial. Nunca antes como ahora se ha escrito y se ha leído tanto”, dice
Panizo.
Al contrario, al lingüista ve como “sumamente inteligente”
la forma en que se han forjado en pocos años sistemas de escritura abreviados
para la transmisión óptima de un mensaje. “Dentro de esos espacios, me parece
que el uso abreviado en ciertas grafías revela inteligencia y creatividad”.
Esther Vargas, jefa de social media del diario El Peruano y la agencia Andina, dice que la necesidad de
compartir información obliga a la gente a escribir y ha generado una narrativa
y lenguaje diferentes.
Sin embargo, habla de una diferencia cuantitativa: en
Twitter, la red del pajarito, muchos usuarios son muy críticos y constantemente
corrigen los famosos mensajes de 140 caracteres. Sus artillerías se han
enfocado en líderes de opinión como periodistas o políticos. Algunos les hacen
caso y aprenden a escribir mejor. En Facebook también hay grupos muy cuidadosos
del buen uso idiomático como “No me banco las faltas de ortografía” o “Por una
redacción sin faltas de ortografía en Facebook y Messenger”, entre muchos
otros.
¿DE LAS REDES A LA
ESCUELA?
Para Esther Vargas, quienes dinamitaron el lenguaje,
acortándolo, distorsionándolo fueron el chat, el fenecido Messenger, los
texting, porque se trataba de una comunicación muy rápida. Ahí la gente empezó
con la tendencia de reemplazar "que" por "q", el
"amigo" por "amix", por ejemplo.
Agustín Panizo explica que, lamentablemente, en la
comunicación escrita los chicos tienen una distorsión: no son conscientes de
que la escritura abreviada de las redes sociales sirve solo para los entornos
informáticos; que no deben trasladarlos a otros usos escritos del idioma como
la escritura en la escuela o en el mundo académico.
UNA ESCRITURA DISTINTA
“Quien debe explicar las diferencias de los entornos es la
escuela. Mal harían los profesores en satanizar la manera en que escriben las
personas en un chat, porque las personas pueden escribir ahí como les dé la
gana siempre y cuando se entienda bien su mensaje. Pero sí pueden sancionar una
forma de escritura distinta, en el ámbito escolar o académico. Las prácticas de
escritura en entornos informáticos son prácticas inteligentes que no tienen que
ser vistos como un peligro para otros entornos”, dice el especialista.
Eduardo Mejía, docente de marketing digital de Cibertec,
recuerda que “las redes sociales no son malas ni buenas per se”. “Lo que lo
hace negativo o positivo es el contenido que en ellas se transmite”. Mejía
aconseja a los estudiantes a usar mejor el lenguaje de las redes sociales,
creando cuentas para sus amigos y otras para temas académicos o laborales, para
que entiendan que no se puede tomar las licencias de un chat al momento de
escribir una monografía.
NUEVAS FORMAS DE LEER
Las redes sociales, al cambiar la forma, también han
modificado la forma de difundir el conocimiento, los contenidos. La “intoxicación
informativa”, como recuerda Agustín Panizo, ha hecho que se prioricen los
artículos antes que los grandes tratados: es que al haber tanto menú de
informaciones, la gente se ha acostumbrado a leer textos cortos, como el
periodismo. "Eso causa preocupación porque la profundización de los temas
requieren más de un simple artículo."
Esther Vargas recuerda que los periodistas tenemos una gran
responsabilidad frente al idioma y el fenómeno de las redes sociales, y debemos
de separar lo bueno de lo que no lo es; "tomar lo mejor para enriquecer el
lenguaje". Hoy en día no hay nada de malo terminar un artículo con una
carita feliz; inclusive los hashtag (#) se emplean ya en titulares para hablar
en lenguaje de redes sociales. Pienso, luego tuiteo.
LITERATURA CON NUEVOS CAMINOS
El escritor y diplomático Alejandro Neyra, ganador del
premio de Novela Corta 2012 de la Cámara Peruana del Libro, cuenta casos de
escritores que temen a las redes sociales no por temas lingüísticos sino por el
tiempo. “Las redes han creado casi adicción”, manifiesta el narrador, para
quien estas pueden inspirar algunas formas novedosas de expresión, pero el
habla de un estilo directo, claro y conciso es más antiguo, viene de la
tradición literaria norteamericana.
Lo que espera es que el público al buscar textos ás breves,
encuentre el cuento, un género literario desatendido en el Perú. "Creo que
en el futuro, en el Perú, a la gente le va a pasar lo mismo que con las
canciones: no se van a bajar todo el libro sino el cuento que les guste".
Otra opinión
El prolijo novelista Carlos Calderón Fajardo no se siente un
arúspice.
Coincide con Neyra en que la fragmentación del texto, la
pluralidad de entradas en la literatura y las artes en general es un fenómeno
posmoderno, y por ello en el Perú y España se continúa publicando novelas muy
extensas, como las novelas de Roberto Bolaño o Harry Potter.
Para Calderón, aún no hay la distancia suficiente para decir
de qué manera las mentadas redes sociales están influyendo en la literatura. “En
Japón, las redes sociales están muy difundidas pero no quitan que Haruki
Murakami publique novelas muy extensas que son best sellers en Tokio, y que la
mayor parte de sus compradores sean jóvenes”.
Si bien las redes sociales "están modificando las
cosas" y son uno de los fenómenos más interesantes mundiales, dice el
escritor que el peligro es para los jóvenes que no leen (narrativa, poesía). “Para
ellos podría ser un problema no tener más referentes que las redes sociales, a
diferencia de los que venimos del siglo XX, que sabemos diferenciar los
discursos”, advierte.
DATOS
Una persona que se comunica bien es versátil, diferencia
entornos: cambia de registro para hablar/escribir entre amigos, en ambientes
académicos o laborales.
Castellanizar, adaptar usando grafías híbridas de español e
inglés, para tuitear, postear o los blogs, es lo mejor porque son parte de la
realidad y tienen más éxito entre los hispanohablantes.
Algunos diccionarios y páginas especializadas, como la Fundación
del Español Urgente, sugieren la castellanización de diversos términos como
tuitear.
A pesar de los embates de los teclados en inglés, hoy la
letra "ñ" goza de muy buena salud, se revaloriza y las empresas
utilizan esta letra mucho para diferenciar el entorno en castellano.
140 caracteres son los permitidos en la red de twitter.
Existen críticas a estos mensajes.
(*) Publicado el martes 23 de abril en el diariooficial El Peruano.