Artesanos mayores

Finalmente, este mes de octubre y de los milagros, los Kusi Kusi han vuelto a su teatrín en el Parque de la Exposición, luego de un largo exilio debido a la feria Mistura. Aquí esta crónica publicada el 26 de setiembre de 2011 (en el semanario Variedades del diario El Peruano). Los esposos Aramayo, creadores de este grupo de títeres, llevan 48 años ininterrumpidos demostrando que los títeres pueden tener un mensaje social para los niños y a la vez ser exitosos.


Para Doris, mi madre, quien me llevaba de mano a ver a los Kusi Kusi en legendaria La Cabañita del Parque de la Exposición.


Texto y fotos: José Vadillo Vila

Vicky, Gastón y sus engreídos, Kusi Kusi y Mantequilla.



Los títeres también escriben cartas. "Kusi Kusi" prometió cambiar su lindo chullo cusqueño por un níveo gorro de cocinero, igual se quedó sin "chamba". Los de Apega* no dieron "bola" a su sugerencia. "Mantequilla", su fiel cuatro patas, compañero de escenario desde 1974, ladró suscribiendo las palabras de su incondicional.

La misiva se hizo popular en las redes sociales, Facebook y Twitter. Y los títeres continúan silenciosos en el pequeño teatrín aún cerrado, a la espera que se termine de desmontar la infraestructura de lo que fue la feria gastronómica Mistura. La última que recibió público fue el domingo 28 de agosto y les han prometido que el 21 de octubre volverán a abrir sus puertas en el Parque de la Exposición. Ojalá.

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Una casa de una planta en Surco es el escenario de las "vacaciones forzadas" de los esposos Gastón Aramayo y Victoria Morales. La actividad de un teatro de títeres debe ser permanente, pero ellos sumarán casi dos meses de para, de que sus queridos títeres hablen con el polvo.
Es el tercer año que los "Kusi Kusi" salen del Parque de la Exposición por el Mistura. Ésta ha sido la más prolongada ausencia porque la feria del buen yantar duró más días y exigió mayor infraestructura.
El perjuicio ha sido mayúsculo pues entre agosto y setiembre, justamente, son los meses donde hacían más funciones para niños de colegios estatales de toda Lima, desde Huaycán hasta Lurín. El resto del año, hay mucho espacio en su teatrín con capacidad para 120 personas.

-Siempre al niño se le relega, no se le toma como punto importante, ni en la formación ni en lo artístico. Es errado porque de ahí parte todo -dicen ella (arequipeña, egresada de la PUCP, hija de un ilustre pedagogo).
-Tenemos una obligación muy grande los que trabajamos en el arte: estamos insertos y tenemos obligación de representar lo que sucede en el país y más en un trabajo frente a un público infantil -agrega él (tupiceño, de Potosí, Bolivia, que llegó con un grupo teatral y se quedó enamorado de ella, Vicky, y del Perú).

El gran Kusi Kusi y su perrito Mantequilla.


Hay una obligación de decir las cosas, subraya ella. Hay un compromiso social que lo tenemos nosotros. Nosotros, dice él, reivindicamos un trabajo (de titiriteros); hacemos realización personal en función social...
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Han recibido llamadas y mensajes de gente preocupada por "Mantequilla" y "Kusi Kusi", cabezas de los cientos de personajes que han creado. Se ha logrado que monten La Gallinita Trabajadora, el 11 y 12 de octubre en el teatro Municipal en función matinal exclusiva para escolares y profesores; y en el Icpna de Lima, los días 7, 14 y 21 de octubre, el mismo espectáculo, abierto a todo el público.

La Gallinita... es su espectáculo más versátil, el que mejor se acomoda a "escenarios extraños". Y si los esposos no aceptan hacer funciones en los colegios es porque sus espectáculos de títeres son para "funciones de sala".

El arte del titiritero es "un proceso de aprendizaje" y para ellos, no es el momento de volver "a correr al aire libre", ya en los setentas se dedicaron por tres años a acompañar el proceso de la Reforma Agraria visitando las comunidades cooperativas de costa y sierra; los dos solos cargando sus títeres y el teatrín armable.
-Estamos en desacuerdo con los grupos de titiriteros que siempre hacen lo mismo, sin dar una crítica a su país y reconocer los hechos valiosos, sino que hacen obritas por años, como Caperucita o Pinocho, que no están mal pero tampoco el conocimiento debe de quedarse ahí.

Hay una obligación de decir las cosas, subraya ella. Hay un compromiso social que lo tenemos nosotros. Nosotros, dice él, reivindicamos un trabajo (de titiriteros); hacemos realización personal en función social, es el concepto sobre el cual trabajamos.

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A los Aramayo los une el teatro de títeres y Marcela, su única hija. No tienen nietos pero sí miles de niños que hacen felices. "Los títeres se han comido todo nuestro tiempo", se disculpan sonriendo, felices como lombrices por tanto amor que reciben. Y Kusi Kusi, ese niño títere de varas hecho de papel maché, da testimonio: Los Aramayo fundaron su agrupación Kusi Kusi en 1963, cuando el personaje que los define era sólo un pequeñito títere de guante.

Han perdido la cuenta de sus viajes por el exterior, de los cientos de títeres que han creado. Su repertorio actual es de 30 obras para cada una de las cuales han creado sus propios muñecos. De lado dejan las 15 obras iniciales que les acompañaron "en nuestra edad de comienzo", salvo La Gallinita Trabajadora, que data de 1967, y que rompió cánones al dejar de lado la suite del Cascanueces de Chaikovski por la música peruana y latinoamericana.

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Ella, Vicky, es la directora, la que creaba las canciones. Pero no podría hacer los espectáculos sin Gastón, dicen, juntos hacen los montajes, dan vida a los títeres, son amalgama.
Él le presta su voz y una mano a "Kusi Kusi", el niño andino que presentan las distintas obras del grupo. Ella, los ladridos y las habilidades del perruno "Mantequilla". Sobre el sofá de la sala descansan los dos títeres, sonrientes, inocentes. A su lado, hay juguetes que les han traído unos niños preocupados por estos dos meses que ambos personajes estarán lejos de su querido teatrín.

Si me pregunta porqué tanta importancia a estos titiriteros, aquí la respuesta de Gastón y Vicky.
-Hay cosas inamovibles en nuestros espectáculos: trabajar por la justicia, la libertad, el apoyo mutuo, son valores inquebrantables. Y por el otro lado, enfrentar el racismo y la exclusión. Sin eso, el trabajo sería vacío, no tendría sustento.
Otra duda que queda en el aire, es cuál es el secreto para que una pareja de casados siga trabajando juntos con el mismo entusiasmo.
-Amor y pasión van juntos, sino, la cosa no funciona en el campo de los títeres y en la vida en conjunto.

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Otro aspecto es la unidad entre este grupo teatral y el Parque de la Exposición: en 1973 empezaron con las matinales en la emblemática "La Cabañita", donde los descubrí boquiabierto. Ahí permanecieron hasta 1988. Ahí pasaron los peores años de la crisis política y social del Perú y siempre con un público seguidor. Ahí también surgió obras emblemáticas, como El Pueblo del Sol (1998), donde mirando la mitología andina y la actualidad trataban de buscar antídoto a nuestros problemas en las propias culturas.

Luego el alcalde Alberto Andrade desapareció "La Cabañita" y hermoseó el Parque y les dio un espacio en "La Cabaña", ahí permanece el teatrín de los "Kusi Kusi" soportando los tratos diversos y visiones de cada una de las administraciones limeñas.

Empero están felices porque "ahora se abren nuevas posibilidades". La propia alcaldesa les buscó salidas a esta prolongada ausencia por el Mistura. Les han dicho que, como parte de las remodelaciones del Parque, tendrán un mejor espacio, con un sistema de sonido antiacústico necesario. Y, también, que para los 50 años de actividad y 40 en el Parque, que celebrarán en 2013, se proyecta un Museo Kusi Kusi y una serie de actividades en su honor.

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¿Y después de los 50, qué vendrá? Ella mira a Gastón con el mismo amor con que se descubrieron en los sesentas. "Seguiremos hasta lo que dé el cuerpo. Yo siento que mi tiempo se acorta, porque me siento más limitada, mi vista, por ejemplo, no tiene la misma fuerza". Él, barbado, sonríe. No habrán podido concretar en tener su propio teatro de títeres, pero eso no les quitó el sueño, han seguido fieles a sus ideales, al concepto y los sueños con los que nacieron. Su "compromiso social", un trabajo donde reflejan lo que sucede en nuestra sociedad. Y todo con la magia de los títeres, que son capaces de hacer lo inimaginable, inclusive hacernos reír y reflexionar, todo a la vez. Gracias, maestros.

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(*) Asociación Peruana de Gastronomía, organización gestora de la feria gastronómica internacional de Lima, Mistura.

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