Una pluma que viene de la poesía

La poeta y editora Cecilia Podestá hace su primera incursión en la narrativa, con la selección de cuentos De cabeza sobre el pasto amarillos, cuatro relatos que tienen como base sus experiencias de sanmarquina. (Publicado en el diario El Peruano, el lunes 23 de mayo de 2011)





Prolija artista que bordea la primera treintena de su vida, Cecilia Podestá, vuelve al ruedo de la escritura creativa. Acaba de lanzar De cabeza sobre el pasto amarillo (Punto de Narrativa, 2011). Aunque se siente "un poco rara", en su debut oficial como narradora, a la Podestá le mueve "la búsqueda de distintos registros de la escritura", como dice (el currículo de esta ayacuchana incluye dos poemarios, una plaqueta y una obra de teatro).


De cabeza sobre el pasto amarillo no nació como libro ni como cuentos, era una frase que ella repetía, confiesa, a la gente que le caía mal –"Vas a terminar de cabeza sobre el pasto"–. Y ello explica que los personajes de los cuatro cuentos sean "fracturados". "Como si recibieran un golpe de cabeza, digamos", precisa.

Cecilia tiene también una mirada singular sobre el universo femenino, que rodea a sus trabajos. "Me considero tan feminista que termino siendo misógina porque en este país es complicado tener un feminismo verdadero", explica.


En realidad, como aclara, a la Podestá no le gustaría circunscribirse. "No me inscribo ni en femenino ni en masculino. Soy un individuo que escribe. No me interesa la literatura femenina de aquí o allá, solo pretendo no tener sexo como escritora".






Podestá ha explorado en la escritura distintos lenguajes, desde poesía hasta narrativa. Es una escritora, digámoslo, a tiempo completo.




San Marcos al día
Volviendo a De cabeza sobre el pasto amarillo, comenta que se trata de un libro de cuentos "sumamente sanmarquino". Personalmente, Cecilia se alejó por varios años de su alma máter y retornó recientemente para continuar sus estudios y también para escribir una novela.


"Cuando volví a San Marcos sentí que muchos personajes me estaban reclamando que los publique. Suena medio esquizofrénico decirlo, pero este regresar a San Marcos es este libro de cuentos", me dice.


Y Cecilia juega en su trabajo literario con personajes reales y sus profesiones. En un relato sobre una editora llamada "Cecilia Podestá", que tiene como amante a un obrero de construcción exestudiante de San Marcos, también participa un crítico literario ficcional llamado "Ricardo González Vigil". Cualquiera parecido con la realidad es pura coincidencia. Y Cecilia se ríe.

El Ricardo González Vigil de carne y hueso, ha escrito en la contratapa, dice que se ha deslumbrado por la destreza de la autora "en un registro creador que abarca lo lírico, lo dramático y lo narrativo (...). Un libro que sangra, que nos sacude con sus personajes marginales, infelices, rotos y solos".


En su día a día, Podestá también es editora, pero se considera más una "editora plástica", que gusta, sobre todo, jugar con el formato de los libros y por eso, explica edita libros de poesía.


Por esta deformación profesional propia, digamos, ella buscó a otro sello editorial –Punto de Narrativa, dirigido por José Donayre y Aldo Ocaña– "porque quería sacar alguna vez 'un libro normal' (sic)" y así nació este volumen convencional, breve y pequeño que ya está en librerías.

Sobre la autora
1
Podestá sigue estudios de Literatura en la universidad de San Marcos y dirige el sello editorial de poesía Tranvías Editores.
2 Ha publicado los poemarios Fotografías escritas (Premio Dedo Crítico Poesía 2002), La primera anunciación (2006) y Muro de carne (2008); la obra teatral Las mujeres de la caja (2003).
3 Su libro de intervención urbana Desaparecida (2008), fue expuesto como instalación en Lima y Valdivia, Chile.
4 Ha obtenido el Premio Nacional de Dramaturgia Muestra y una mención en el Primer Concurso Nacional del Libro Objeto Carlos Oquendo de Amat.

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