Eternas Glorias del Criollismo
Comparto la presentación que escribí este año para un álbum histórico de la música urbana costeña o criolla: "Eternas Glorias del Criollismo". El entrañable guitarrista Renzo Gil reunió por primera vez a figuras como Óscar Avilés, Eva Ayllón, Bartola, Edith Barr, Manuel Acosta Ojeda, Maritza Rodríguez y otros grandes de este género. Cómprenlo. Es de colección. ¡Feliz día de la canción criolla!
AQUÍ VIVE Y SE AGITA LA MÚSICA PERUANA
José Vadillo Vila, periodista
¿Qué poder chamánico ejerce un guitarrista treintañero para que aquellos ídolos que escuchaba de niño en long plays junto a su papá, acepten participar en la grabación de un álbum que, por cierto, es también el primero que los reúne?
En la música existen básicamente dos labores: revaloración y renovación del repertorio. Desde adolescente, el guitarrista chalaco Renzo Gil Bayona escogió el sinuoso camino de revalorar la música urbano-costeña contemporánea o criolla, como la conocemos. Renzo ha recorrido todos los centros musicales de Lima y el Callao; ha visitado cantores, compositores y conocedores. Y gracias a su actitud respetuosa, apasionada y curiosidad oceánica, ellos le han confiado los secretos del criollismo.
Son tiempos de globalización, y otros estilos musicales se han impuesto como vehículos de las emociones de los peruanos, claro está. Sin embargo, la música criolla está viva y se renueva constantemente; nacen canciones y nuevas figuras de cuyo barro y gargantas se forjarán los éxitos e ídolos del mañana. Pero la alta calidad en valses, polcas y marineras creados desde hace más de un siglo, no son habitués de las radios de moda. En este contexto, la labor de artistas como Gil Bayona es fundamental: mostrar a las nuevas generaciones el altísimo trabajo creado durante décadas, y ponerlas como referente imperecedero.
Ya en sus anteriores trabajos –Cantando la historia, Ofrenda Popular y Ofrenda Maestra–, Renzo Gil ganó el respeto de conocedores y la admiración del respetable. Hoy, con el nuevo álbum que dirige y produce, logra un hito: convocar, en estos cuatro años que le tomó dar forma al álbum, a las voces más destacadas del cancionero criollo. Y el resultado es un deleite: el guitarrista nos permite comparar estilos, saborear un repertorio exquisito y, dar nuevos bríos a las grandes luminarias del criollismo.
El álbum es también el homenaje personal de este músico a “un amigo mayor”: el compositor Manuel Acosta Ojeda, en las voces de Bartola y Eva Ayllón. También permite disfrutar las últimas grabaciones de Eddy Martínez; de los boleristas Lucho Barrios y Pedrito Otiniano en el género que les dio sus primeros aplausos; y el registro del desaparecido maestro Carlos Hayre, en el bajo. Gloria a ellos, gloria al criollismo. Este álbum es histórico. Aquí vive y se agita la música peruana.
