UN CIRCO PARA VILLA

Un grupo, Arena y Esteras, quiere que las calles de Villa El Salvador dejen de ser taciturnas y vuelvan -como hace 40 años- a llenarse de vida. Están seguros que el circo es una herramienta para elevar la autoestima de los chicos. Ahora su FestiCirco, el Festival de Circo Social de VES, llega a su sexta edición. (Publicado en el semanario Variedades, del diario oficial El Peruano, el lunes 25 de julio de 2011)

ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILA / FOTOS: JESSICA VICENTE




SE ABRE EL TELÓN.
La única memoria cirquera anterior a esta experiencia, aquí sobre las arenas de Villa El Salvador (VES), en el extremo sur de Lima Metropolitana, eran los circos de barrio. La fiesta bajo una carpa humilde y tablones a modo de plateas, tenía a un saltimbanqui que también era payaso, presentador y Hombre Araña. El estelar era cuando aparecían dos canes, uno con camiseta de la U y su contrincante, otro con camiseta de Alianza Lima. No había más idea de circo. No había otro fin.

Hasta que un día aparecieron esas voluntarias italianas, todos las recuerdan, y alborotaron las calles con sus malabares, riendo con narices de clauns, tocando el acordeón, la guitarra. Fueron como los ángeles que traen las nuevas y todos los chicos en VES empezaron a imitarlos, a seguir su ejemplo.

Dice Ana Sofía Pinedo que ese día la asociación cultural Arena y Esteras, que ya tenían una historia desde 1992 en VES, se sacudió. Vieron que el mundo no acababa en el teatro popular o "teatro comunitario" (como prefieren llamarlo) y ahí empezó a germinar la idea de hacer un circo social.

En el circo también todo se lleva al "límite". En la calle, los chicos viven al límite. El grupo Arena y Esteras utilizó eso para impulsar talleres donde los chicos empezaron a jugar con sus "límites". Se caían practicando, pero aprendían con los moretones...


PRIMER ACTO.
Había varios fines que cumplían al llevar esta puesta en escena. En primer lugar, permitiría traer el circo al barrio, y con un fin que iba más que el simple hecho artístico: el público podía ver a sus hijos, a los chicos que estaban en las esquinas del barrio sin aparentemente hacer nada por la vida, en un nuevo rol, no como los miraría acusatoriamente, sino como artistas: haciendo malabares, acrobacias. Como protagonistas de su propia historia. Y recibiendo las palmas.

El domingo 17 se inició la sexta edición del Festicirco, como denominan a esta actividad que va por diversos puntos de Villa. Si bien han llegado 29 artistas de Argentina, Chile, Colombia, Francia, Uruguay, el setenta por ciento de los 200 artistas que integraban las batucadas y "monocicleadas" (carreras de monociclos), que hicieron como parte de esta "invasión" artística, eran adolescentes y jóvenes de VES.

-Circo social no es trasladar el circo tradicional a un barrio -explica Ana Sofía-. El circo social aplica los elementos del circo para trabajarlos en determinado contexto y a partir de eso ir generando transformaciones en la sociedad.

La idea no ha sido creada por los Arenas y Esteras. Su temporada circense 2011 estrena una coproducción con la corporación "Renovación" de Medellín (Colombia).

-Allá, los jóvenes viven la violencia a flor de piel. Pero al desborde de la violencia no se respondió con más serenazgo videocámaras, sino crear en la ciudad espacios de fiesta popular. Es algo que en Villa el Salvador hemos perdido. Antes estaban las yunzas, las polladas, las actividades sociales, que alejaban a los rateros y los pandilleros al ver a toda la población en sus calles. Ahora las calles están vacías y son una invitación para delinquir.

Vamos conversando con Ana Sofía mientras en la casa-taller de Arena y Esteras se mezclan los acentos latinoamericanos. Son los artistas de barrios periféricos de las grandes ciudades latinoamericanas que han llegado para demostrar que el arte también puede hacer el "pare" como decimos los peruanos, a la violencia y la exclusión.

Los artistas extranjeros cada cual ha pagado su pasaje. Pero ellos se alojan en las casas de los integrantes del grupo. Y todos comen en una olla común que las mamás de los integrantes de Arena y Esteras se turnan...
SEGUNDO ACTO.
El teatro y la calle tienen empatías. En las calles las palabras "riesgo" y "límite", las viven los chicos sin poesía no más. El riesgo palpita a la vuelta de cada esquina, se hace una forma de vida. El límite.

En el circo también todo se lleva al "límite". En la calle, los chicos viven al límite. El grupo Arena y Esteras utilizó eso para impulsar talleres donde los chicos empezaron a jugar con sus "límites". Se caían practicando, pero aprendían con los moretones. Se volvían a poner de pie. "Aquí trabajamos sobre un riesgo controlado. Los chicos sienten en un "vacío", pero se sienten acompañados. De alguna manera, ya están preparador para ese vacío", dice la directora del ya histórico elenco teatral de VES.

Recuerda que en la primera edición del Festicirco llegaron pocos invitados, un grupo de Francia, y dejamos de contar. A diferencia del Perú, en Europa y América Latina lo de los circos sociales son una movida muy grande. Por ello se sorprendían que en nuestro país el tema del claun, del circo, sea más de "pijos", de pitucos, de gente con plata, cuando en realidades como la Argentina, los municipios trabajan mucho sobre el tema.

TERCER ACTO.
El fin principal que busca este circo es que Villa El Salvador, que cumple 40 años de creación, no sea sólo motivo de malas noticias. De asesinatos. De secuestros. De venganzas. "Lo que queremos es darle la vuelta: trabajar con los chicos para hacer buenas noticias, que son muy necesarias para su autoestima", cuenta Ana Sofía.

No es un sueño alejado de la realidad. El arte ya está calando en VES. Poco a poco. Eso sí. En este Festicirco participan chicos de cuatro colegios (sólo el universo de colegios estatales en VES es alrededor de 40). Ya es un gran paso. Hay profesores "punches", pero otro muy pegados a sus currículas que todavía no quieren "sacrificar" sus horas de clase por dejar que los artistas hagan sus talleres una mañana fría limeña de julio.

-Nuestro mayor logro es que ya un colegio implementó en su presupuesto participativo un proyecto para implementar un taller de teatro. Ya compraron elementos de circo. Eso es mucho. Otro colegio ya impuso dentro de su Plan Educativo Institucional los talleres de teatro y circo en horarios extra curricular y encomendó a un profesor coordinar el tema -cuenta Ana Sofía-, orgullosa de estos pequeños triunfos.

FIN DE LA FUNCIÓN.
Son 19 años a las espaldas de Arenas y Esteras. En el lote 20 de la manzana E, del grupo 24, en VES, allá cerca de la avenida los Álamos, se levanta la casa-taller de los Arena y Esteras de tres pisos. No hay placas de empresas ni oenegés, hinchan el pecho. Cada ladrillo ha sido fruto del esfuerzo de los cuatro fundadores del grupo, y de los más de 25 que han ido formando a lo largo del tiempo y forman este voluntariado de artistas, muy fuerte.

Ya el sector 3 de VES ha cambiado con la presencia de los Arena y Esteras. "Nosotros somos concientes que hemos empezado como un proyecto cultural y político. Esto último en el sentido de estar en la problemática de nuestra sociedad. Porque, ya lo dice la historia del arte, el rol del artista siempre es político. Y así lo creemos", dice Ana Sofía.

Los artistas extranjeros cada cual ha pagado su pasaje. Pero ellos se alojan en las casas de los integrantes del grupo. Y todos comen en una olla común que las mamás de los integrantes de Arena y Esteras se turnan.

Ahora han empezado a tocar puertas para que les auspicien porque el tema de sostenibilidad es muy fuerte. Pero no todas las empresas tienen desarrolladas el concepto de "responsabilidad social". Y menos visto desde el arte.

La siguiente meta es que funcione permanentemente en su casa-taller una escuela de circo social. Eso implica no sólo los talleres de arte, sino de pedagogía, de animación sociocultural, de gestión cultural comunitaria y de apoyo nutricional, recuerda la directora del grupo. Porque han tenido chicos súpertalentoso pero como están malnutridos, no resisten el ritmo de los trabajos.

La lluvia, que es más dura al sur de Lima, ha destruido el techo de la sala de teatro de la casa-taller. Y ellos lo han tomado como un reto. Ahora están construyendo un hermoso techo que estará listo para las obras que presentarán a partir de mañana. Nada parece detenerlos.

"Lo que queremos es que los chicos no se queden detrás de las luces. Queremos que se repita este proyecto en otras partes de la ciudad, del país". Ana Sofía parece soñar en voz alta. No se equivoque. Está proyectándose al futuro de Arena y Esteras.

APUNTES
-El VI Festicirco se inició el domingo 17 de julio. Del martes 26 hasta el sábado 30, a las 19.00 horas, se inician los espectáculos con diversos elencos.

-Participan grupos del Perú, Argentina, Chile, Francia, en la Casa Cultural Comunitaria "Arena y Esteras" (Sector 3, Grupo 24, Mz. E, Lote 09, VES).

-Del 28 al 30 de julio, a las 11.00 horas, presentarán en el Parque Zonal "Huáscar" talleres de circo para niños de 3 a 14 años.

-El domingo 31, presentarán un gran Festival en el anfiteatro "María Elena Moyano", de dicho Parque.

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